Una enfermera que trabajaba en un CAPS de Sierra Grande, abrió la puerta de la salita de salud donde trabajaba, prendió la luz y se produjo una gran explosión que la tiró contra una pared. El hecho se generó por una fuga de gas. La trabajadora fue afectada por el fuego y fragmentos de vidrio.
Luego del accidente fue trasladada en primer lugar por un móvil policial hasta el Hospital Artémides Zatti de Viedma. Fue internada en terapia intensiva y posteriormente recibió el tratamiento correspondiente. También recibió tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Más adelante, la ART le otorgó el alta médica, y la mujer inició una demanda por divergencias en la incapacidad reconocida.
En el expediente, la perita psiquiatra presentó un informe: la trabajadora “padece de una incapacidad laborativa del 25% por reacción vivencial anormal neurótica con manifestación depresiva, respecto de lo cual incorpora los factores de ponderación en la forma que explica. Afirma que la patología resulta ser consecuencia del evento traumático”.
Además, en las consideraciones médico-legales se explicaron las lesiones que provocaron las quemaduras y sus tipos. El informe concluyó que “la actora padece secuelas de quemaduras en ambos miembros superiores, inferiores, rostro y abdomen, ocasionadas por una explosión cuando cumplía sus tareas laborales, lo cual requiere de atención médica (dermatológica, cirugía y psiquiatría), generando las secuelas que describe”
Luego de analizar la prueba, la Cámara Laboral condenó a Horizonte Compañía Argentina de Seguros S.A. a pagarle la indemnización correspondiente por la incapacidad laboral reconocida.
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